Entre las llanuras de Extremadura, rodeada de olivos nos
encontramos la ciudad perdida como un oasis en medio del bello paisaje casi desconocido e injustamente infravalorado, que dibujan una de las comunidades más olvidadas.
La ciudad de la que hablo es mágica, llena de historia, de gente
maravillosa, de gastronomía que hace la boca agua y de paisajes que te dejan
sin aliento, por ello, porque esta es una ciudad llena de vida que se cuela en
el corazón de quien la visita y en la memoria de aquellos que la conocen, por
todo esto, porque es lugar lleno de fiestas y de tradición me decido a escribir
este blog para que la conozcáis y la améis tanto como yo lo hago.